Mikel fue expulsado por tercera vez en su carrera en septiembre de 2007, cuando Mike Dean le despidió por una entrada contra el defensor del Manchester United Patrice Evra. La altura de Mikel y de gran fuerza, unida a un buen control del balón y una gama extraordinariamente amplia de paso, le permite no sólo para impedir los ataques contrarios, sino también para difundir la obra de teatro con eficacia.