En noviembre de 1938, la Federación quiso organizar la primera Copa del Generalísimo. Se consiguió en noviembre de 1937. Esta nueva Federación del bando nacional, además de los campeonatos regionales y algunos amistosos, organizó dos partidos de la selección española ante Portugal, que se saldaron con sendas derrotas. Mientras tanto, otros equipos continuaban compitiendo o se marchaban fuera del país, como fue el caso de la selección de Euskadi, que se pasó casi dos años de gira por Europa.