A sus 28 años, es actualmente el jugador que más dinero ha movido en traspasos en la historia del fútbol. Los motivos decorados se hacían con una variación del tapiz, llamada tapiz-sarga. En la campaña 1979-80, una plantilla blanquivioleta teóricamente inferior obtuvo unos resultados excelentes y se mostró arrolladora en la segunda vuelta del campeonato, consiguiendo el ansiado ascenso a falta de dos jornadas.