Rooney adelantó a los locales, pero los visitantes se vinieron arriba y, desplegando un juego casi perfecto, voltearon el marcador con dos tantos, uno de Llorente y otro de De Marcos, este último tras una genial asistencia de Ander Herrera. Llorente abrió el marcador y De Marcos ampliaba la ventaja. Mourinho recibió una suspensión de 2 partidos por desacreditar el juego. El 4 de marzo de 2012, y luego de una serie de derrotas que dejaron al club con posibilidades casi nulas de conseguir algún título (se encontraba a veinte puntos del líder de la Premier y con un 3-1 adverso en la ida de octavos de la Champions), los directivos del club decidieron despedirlo tras de la derrota por 1-0 ante el West Bromwich como local.