El último partido en casa del Ciudad de Murcia, contra la UD Las Palmas, se convirtió en una protesta masiva contra Enrique Pina. Ante este escenario, Pina decide vender el club. El empresario, Carlos Marsá (presidente del CP Granada 74), manifiesta su intención de comprar y trasladar el equipo a Granada y renombrarlo como el que él ya presidía, creando así el Club Granada 74 S.A.D.