Eibar el hoy expresidente Alfonso García decide despedir al entrenador Francisco Rodríguez de manera sorpresiva, estando incluso el equipo fuera de los puestos de descenso a segunda división, y siendo el objetivo la permanencia. Esta decisión es ampliamente protestada y criticada por la afición almeriensista, que muestra su descontento con el expresidentne Alfonso García en los encuentros posteriores al cese del técnico almeriense, mostrándose incluso pancarta de apoyo al entrenador desde el sector de Grada Joven.