Erandio, y que formaría parte de la definitiva «segunda delantera histórica» junto a los ya consolidados Iriondo, Zarra, Panizo y Gaínza. Entre ellos sobresalían unas jóvenes promesas que pocos años más tarde llegarían muy lejos: Lezama, Iriondo, Zarra, Unamuno, Panizo y Gaínza. Aunque el juego del equipo estaba aún por madurar, el nuevo y reconstruido Athletic volvió a reivindicarse en el fútbol español proclamándose campeón de liga y copa en la temporada 1942/43. Gracias al nuevo doblete, el club pudo querdarse con el trofeo de Liga en propiedad, al ser la quinta vez que lo ganaban.