El partido finalizó con la victoria local por dos goles a cero, tantos marcados por, Félix Sesúmaga y Manuel «Travieso» López. Manuel Vidal, el portero, fue el primer jugador en cobrar un sueldo por pertenecer al Athletic. Corrían años de transición, en los que la única figura que brillaba era la de Iribar, camisetas del chelsea y la afición del Athletic estaba muy descontenta con el equipo.