Nadie quería hacerse cargo de lanzarlo, y tuvo que ser el defensa Madariaga quien lo hiciera. El equipo se encontraba envejecido y desecho, por esta causa para la temporada 1987/1988 el Athletic vuelve a buscar en Inglaterra a un entrenador que pueda hacerse cargo del equipo, todo apuntaba al mister del Everton, Howard Kendall, camisetas del chelsea como el nuevo entrenador rojiblanco. El equipo llegó hasta las semifinales de la competencia, donde fueron derrotados 3-2 en el marcador global por el Real Zaragoza, quienes serían los campeones.